Sobre la Magia y los Viajes 🌏🌎🌍✨💫🧙🏼♂️
Observando
como me han ido transformado los años como viajero, me doy cuenta de
que uno de los aspectos que hoy es diferente en mi, es la capacidad de
asombro.
Todos nosotres la
tenemos, pues es algo inherente a nuestra especie, pero la mayor parte
del tiempo soterrada entre capas de proyecciones mentales.
De
forma paulatina, y no digo que siempre, voy llegado a un punto, en el
que gran parte de lo que observo, empieza a mostrarse con una belleza
inusual.
Es como si las escenas
de la vida, especialmente si se dan en la Naturaleza, se hubiesen
despojado de un velo transparente, que si bien antes me permitía verlas,
no me permitía sentirlas con la vista, apreciarlas con la admiración y
el asombro de quién ve algo casi por primera vez. Y lo increíble de este
proceso, es que lo observado ya no tiene por qué ser algo novedoso,
sino que la belleza se muestra en asiduos rincones.
Decía Milán Kundera que la velocidad a la que vivimos es proporcional a la del olvido.
Yo
creo que es un poco así. Que la velocidad a la que vivimos por dentro
de nosotros mismos, nos impide apreciar la increíble y profunda belleza
que reside en todo lo que nos rodea, y nos resta la oportunidad de
afinar la vista para apreciar la magia que reside tras esa belleza a
veces indescriptible.
Y no sé por
qué, pero me da en la nariz... que ese es uno de los primeros paso para
convertirse en mago, ver magia donde antes tan solo veías realidad.
Y es que ser viajero es en el fondo, ser también un poco mago.
¡Feliz Otoño a mis hermanos de la Primavera Austral!
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