Top Ad unit 728 × 90

Pequeña Gran Superpotencia

“Y ahora tú, mi amor, pequeña gran superpotencia, 

despiértame y dime que las cosas va a marchar bien. 

Que sembrarás de flores toda la ciudad” 

 Ismael Serrano 

 

Si existe algún regalo que la vida le pueda regalar a un viajero con las suelas a medio gastar, son experiencias que sigan regando de colores la paleta con la que pinta de emociones su mundo. 

Salirte de la autovía de la automatización diaria, de lo que es, para poder sumergirte en lo tu corazón anhela que sea. Sorprenderte, aprender a la misma velocidad que uno desaprende, requiere vivir experiencias que se salgan del marco en el que hemos encuadrado nuestra vida en base a lo que nos dijeron, o nos dijimos a nosotros mismos que tenía que ser. Salirnos de nuestras certezas, de nuestras seguridades inseguras, implica valentía. Una valentía que casi es recompensada. 

Ceremonia Wiñoy Tripantu @juancamelia
Ceremonia del Wiñoy Tripantu /Solsticio de Invierno. Foto @juan.camelia

 
 -“Somos Naturaleza”, me dijo el hermano mapuche que había guiado la ceremonia del Solsticio de Invierno, el Wiñoy Tripantu. Me lo dijo mirando a aquel precioso lago glacial enclavado entre las montañas de la Cordillera Andina. Un lago en el que sus aguas, a la hora previa al amanecer, aún se arropaban tirando de la colcha de las nieblas matutinas. 

Una conversación breve, brevísima, que se dio en lo que ambos nos mojábamos la cara, cansada y fría, lejos del fuego que abrigó la noche más larga del año… Unas palabras que resumieron el sentir encriptado, desde tiempos inmemoriales, en cada una de mis células. 

“Somos la Naturaleza” repetí, y cada palabra retumbó en el interior de mi cuerpo. 

Allí, al calor del fuego danzante, un kultrun (tambor mapuche) convocó a algunos de los más variopintos seres humanos. Una mezcla sin sentido, ni del tiempo, ni del espacio. Y, sin ninguna sustancia que alterase la percepción natural de los sentidos, (para los suspicaces que buscan excusas), llegó un momento preciso de la noche, dónde uno deja de ser uno, y dónde la única identidad era la sentirse parte consciente del planeta Tierra, parte de su latir, parte de su ser, o por decirlo de otra forma, siendo parte de algo más grande que tú, y nuestra especie humana, siendo parte de la vida. 

Kultrun @juancamelia
Kultrun. Foto de @juan.camelia
 

Es en los pueblos ancestrales que habitan a lo largo y ancho del planeta, en selvas y montañas, en valles y quebradas, quienes cómo las flores que se abren paso en el pavimento, resisten sobreviviendo a duras penas para salvaguardar los tesoros escondidos de lo que somos como especie, es en ellos dónde, desde mi sentir, podemos mirarnos para entender la verdadera dimensión de la palabra HUMANO. 

La verdad de lo que eres está dentro de ti, y lo cierto es que, tan soterrada como esas flores, a veces resulta más fácil acceder a ella desde fuera, en común-unidad, danzando en torno a un fuego en mitad de la misma nada, o del mismísimo todo, que utilizando la lógica y la razón. Es en ese espejo al que como sociedades civilizadas, o tal vez sea mejor decir acomodadas, no nos queremos mirar por considerarlo antiguo u obsoleto, (o por miedo a descubrirnos a nosotros mismos), donde está lo que estamos buscando y no encontramos, dónde se llena el vacío creado por un el consumo exacerbado o la sobre estimulación constante de los sentidos. 

Baile Wiñoy Tripantu. Foto: @juan.camelia
Baile Wiñoy Tripantu. Foto: @juan.camelia
 

Un tesoro guardado de las garras del anarco capitalismo (o del capitalismo salvaje), de los destructores de mundos sin escrúpulos ni consciencia, que, con la excusa del progreso económico, nos llevan directos al abismo por miedo a comprenderse iguales, por miedo a sentir que el rechazo de aquello que denostan, es en el fondo el rechazo a una parte de sí mismos. 

Pequeña gran superpotencia. Foto: @juan.camelia
Pequeña gran superpotencia. Foto: @juan.camelia



Así que sólo quedas tú, pequeña gran superpotencia, en ti reside el poder de lo elemental.

En el viento suave y frío, en el fuego embaucador y viajero, en el agua fresca y cantarina, en la tierra fértil y sustanciosa, en las estrellas etéricas… es dónde habita futuro. 

 

Miguel Tárrega Fernández - Mellado

Pequeña Gran Superpotencia Reviewed by Miguel Tárrega Fernández Mellado on 17:55:00 Rating: 5

No hay comentarios:

All Rights Reserved by Mapamundeando © 2014 - 2015
Powered by pro4soft

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con la tecnología de Blogger.